¿Cómo curamos nuestros libros?

Recorremos pasillos y estantes de librerías y editoriales de diferentes ciudades del mundo.

Nuestra misión: encontrar libros especiales que a través de sus historias y personajes, logren despertar el amor por la lectura.

Ponemos una atención especial a las ilustraciones.

Sabemos que el sentido de la estética se construye desde que somos pequeños. Además, es un aspecto clave de un libro para capturar la atención de los niños.

Buscamos libros de diferentes estilos y géneros.

Nos apasionan los clásicos, los cuentos que nos invitan a viajar por diferentes mundos y en el tiempo, los que alimentan nuestra curiosidad o nos permiten profundizar en nuestros temas favoritos.

Tomamos en cuenta los intereses de cada edad y los categorizamos cuidadosamente.

Aunque los libros son atemporales y dependen de los hábitos lectores, nuestros gustos y curiosidades van cambiando mientras crecemos. Estas categorías facilitan el paseo por nuestra jungla.

La brújula en nuestro proceso de curaduría está puesta en ese momento en el que un niño encuentra magia en las páginas de un libro.

Cuando un lector se impresiona por una historia, empatiza con un personaje, o se sorprende por un dato curioso, sabemos que la semilla de la lectura ha encontrado su espacio. 

Recorremos pasillos y estantes de librerías y editoriales de diferentes ciudades del mundo.

Nuestra misión: encontrar libros especiales que a través de sus historias y personajes, logren despertar el amor por la lectura.

Ponemos una atención especial a las ilustraciones.

Sabemos que el sentido de la estética se construye desde que somos pequeños. Además, es un aspecto clave de un libro para capturar la atención de los niños.

Buscamos libros de diferentes estilos y géneros.

Nos apasionan los clásicos, los cuentos que nos invitan a viajar por diferentes mundos y en el tiempo, los que alimentan nuestra curiosidad o nos permiten profundizar en nuestros temas favoritos.

Tomamos en cuenta los intereses de cada edad y los categorizamos cuidadosamente.

Aunque los libros son atemporales y dependen de los hábitos lectores, nuestros gustos y curiosidades van cambiando mientras crecemos. Estas categorías facilitan el paseo por nuestra jungla.

La brújula en nuestro proceso de curaduría está puesta en ese momento en el que un niño encuentra magia en las páginas de un libro.

Cuando un lector se impresiona por una historia, empatiza con un personaje, o se sorprende por un dato curioso, sabemos que la semilla de la lectura ha encontrado su espacio.